Consejos de track y rutas

Actualmente tenemos a nuestro alcance la posibilidad de realizar cualquier salida y practicar nuestra actividad deportiva preferida de la mano de un GPS. Las siglas GPS significan Global Positioning System (Sistema de posicionamiento Global), y este nos permite saber en que punto exacto nos encontramos mediante la triangulación de 24 satélites. Estas mediciones se hacen respecto a la longitud, latitud y altitud sobre el nivel del mar.

A la hora de hacer una salida, y con nuestro GPS equipado, debemos planificar nuestro “track” o “ruta”, pero antes de esto... ¿sabemos la diferencia que existe entre estos?

Un track es la representación de un trayecto mediante puntos unidos por rectas. O lo que es lo mismo, cuando guardamos un recorrido con nuestro GPS, lo que estamos haciendo es grabar un track. Es decir, el GPS va grabando puntos con cierto intervalo de tiempo o distancia y los va uniendo mediante rectas. En cambio, una ruta es el trayecto que crea el GPS para llegar a un punto concreto utilizando los viales del mapa.

Una vez hemos entendido estas definiciones, vamos a dejar claras una serie de recomendaciones que te ayudarán a hacer tus rutas seguras y sencillas, para así no perderte y saber reaccionar ante cualquier situación.

Antes de lanzarnos a cualquier aventura debemos de aprender los conceptos básicos de orientación, puesto que a pesar de llevar un GPS, ante cualquier adversidad que nos pueda ocurrir es mucho menos probable que nos perdamos o nos surja algún problema.
Debemos de adelantarnos a cualquier imprevisto que pueda surgir e nuestra ruta o track, y esto lo haremos revisando previamente la zona por la que vamos a rodar con diferentes herramientas, ya sea mapas físicos o digitales, información acerca de la zona en internet...
Hacer un uso correcto del GPS y no creernos expertos el primer día... hay que ir aumentando el nivel de dificultad de nuestras rutas para así almacenar experiencia y conocimiento.
Hay que mantener el track en todo momento a la vista, para poder mirarlo con facilidad y de una forma recurrente. De esta forma será menos probable que nos desviemos y nos perdamos.
En caso de desviarnos de nuestro track, no intentar seguir hasta encontrar de nuevo el camino de nuestra ruta. Es recomendable volver sobre nuestros pasos y retroceder hasta llegar al punto en el que te habías desviado.
Por último y seguramente lo más importante, debemos asegurarnos de la autonomía de nuestro GPS. Es recomendable llevar con nosotros una fuente de energía alternativa que nos permita cargarlo en caso de quedarnos sin batería.